SANGRADO DE IMPLANTACIÓN



Una de cada cuatro mujeres detecta una ligera pérdida de sangre la cual es ocasionada por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero. Esto se conoce como sangrado de implantación

La pérdida puede durar de uno o a tres días, suele ser más leve que el sangrado por menstruación y más oscuro,  también puede ser color rosa. Se produce en las primeras semanas de gestación, momento en el que el útero está muy irrigado y sangra con facilidad. 

Cuando el embrión se adhiere a la pared del útero se rompen pequeñas venas y arterias que irrigan normalmente el endometrio, provocando un sangrado.

Esto ocurre entre los seis y los diez días después de la fecundación, período que concuerda con la fecha esperada para la menstruación, por lo que se suele confundir con su llegada. 

En ocasiones es sólo una gota de sangre y en otras puede llegar a confundirse con una menstruación ligera. El sangrado de implantación no sigue una regla fija, puede darse en un solo embarazo o en todos.

EMBARAZO TRAS LEGRADO





Esto puede suceder, por lo tanto para no quedar embarazada se recomienda usar protección doble, pastillas y condón, porque el preservativo ayuda a evitar infección en el útero y toda esa parte que ha sido raspada hay heridas por lo que se requiere mucho cuidado, la mujer debe esperar mínimo tres meses antes de renovar su vida sexual y esperar a que le baje su periodo esto ocurre al mes o más tardar cuarenta días, estos se cuentan desde el primer día de la intervención, el legrado este equivale el primer periodo, desde ese día se cuanta para el segundo. 

Los legrados se efectúan por diversas causas; óbito muerto, abortos espontáneos incompletos entre otros. 

Antes de buscar el embarazo es necesario que la mujer vuelva a tener la menstruación y que haya cumplido 2 ciclos enteros sin tener complicaciones. Las heridas del legrado deben haber cicatrizado, algo que debe evaluar el ginecólogo, de otro modo podría provocar una infección.

Como acabas de ver un embarazo tras legrado sin esperar no se puede hacer, es necesario dejar pasar un tiempo para que el cuerpo de la mujer vuelva a un estado de normalidad. Pero más allá del físico hay otros aspectos que se deben tener en cuenta, y es que es normal que la mujer necesite tomarse las cosas con calma antes de verse preparada para volver a concebir. El aborto puede ser una experiencia traumática y puede haber miedo a volver a pasar por lo mismo. Es por eso que ella debe estar tranquila y sentirse preparada.

Las probabilidades de embarazo después de un legrado son posibles. Esto es así siempre y cuando lo que ha provocado el embarazo sea una anomalía cromosómica, como el 70% de los casos, y no es un problema de la madre como una diabetes no controlada o alguna enfermedad de tiroides.

Este artículo es meramente informativo.